PRÁCTICA 3: GOOGLE NOS COME LA CABEZA

La lectura de estos textos nos hace plantearnos de qué manera han evolucionado las personas. Es cierto que hemos sufrido un cambio adaptativo bestial al hablar del hombre y las nuevas tecnologías. Personas de todas las edades ya han introducido, de alguna forma, internet en sus vidas, acaso eso es algo malo. Ahora buscamos información, memorizamos y leemos de forma distinta, todo ha cambiado y nosotros con ello. No sé si el uso excesivo de la tecnología ha creado o fortalecido nuestras conexiones cerebrales o no, lo único que sé es que a lo largo de la historia hemos visto como el ser humano ha ido cambiando y evolucionando adaptándose así a las nuevas situaciones. Con las calculadoras, el cálculo mental se dejo de lado por el hecho de que, en cierto modo, ya no se necesitaba, ocurrirá ahora lo mismo con la memorización de datos. Si ya no necesitamos recordar nada, puesto que todo lo podemos encontrar en internet, lo consideraremos un esfuerzo innecesario, nos volveremos vagos o utilizaremos ese nuevo recurso para desarrollar ideas innovadoras. En mi opinión, todo depende del uso que le demos a la tecnología. La sociedad actual conoce que la revolución tecnológica ha sido un gran avance, pero no sabe utilizarla para seguir creciendo. La tecnología la podemos considerar una prolongación de nuestra mente, cuando a través de toda esa información sepamos sacar lo mejor que encontremos y juntarlo con nuestras ideas para llegar así a pensamientos que sigan mejorándonos. Debemos seguir teniendo nuestros propios conocimientos y mejorarlos día a día de esa fuente infinita de información que es la tecnología.